Adrenalina
También llamada epinefrina en su sustitutivo sintético, es una hormona vasoactiva secretada en situaciones de alerta por las glándulas suprarrenales. Es una monoamina catecolamina, simpaticomimética derivada de los aminoácidos fenilalanina y tirosina. Suena a trabalenguas no? Pero cuantas veces hemos escuchado hablar de esta palabra sin siquiera llegar a entender demasiado que es, que hace y para que sirve? La verdad es que lo que menos me interesa es intentar dar una clase de medicina, pero este post es particularmente complicado de explicar en palabras y “adrenalina” es una de las pocas que se me ocurren; por eso mejor entender un poco de que se trata.
Cuando me decidí a saltar en paracaídas fuera del miedo o la duda, estaba la incertidumbre de las sensaciones que esto traía consigo. Porque, cual es la pregunta que todo el mundo hace a alguien que realiza algún deporte extremo? “Que se siente?”. Y la verdad que mas difícil que saltar es explicarlo pero intentemos dar algunos detalles paso por paso. Llegas al lugar, te anotas y mientras esperas que te toque el turno, vas observando como otros valientes preparan sus arneses, suben a la avioneta la cual a los pocos minutos despega y en movimientos circulares asciende hasta lograr la altura deseada desde donde pequeños puntos negros caen como gotas hasta abrir sus paracaídas. Mientras esto sucede es que uno va intentando autoconvencerse de que si todos los anteriores saltaron sin problemas, entonces no es algo tan peligroso como parece. Hasta que llega tu turno; colocarse el arnés, una breve explicación de cómo comportarse en el salto y directo a la avioneta. Esta no posee butacas más que para el piloto y todos los paracaidistas van sentados en el piso, bastante apretados y con caras de susto. Luego de unos 20 minutos ascendiendo notamos que la aeronave baja mucho la velocidad y el instructor que esta más cerca de la puerta dice algo que no es lo más normal que podemos escuchar cuando estamos volando un avión; “voy a abrir la puerta”. Como va a abrir la puerta a 4000 mts de altura…? Esta loco…? Puede ser… pero a eso vinimos… a volar. Se abre la escotilla hacia arriba y un fuerte viento frío comienza a entrar por el orificio. Rápidamente acomodamos los pies sobre un pequeño estribo sobre el tren de aterrizaje y luego de una señal de OK ya estamos en el aire… volando…
La sensación es increíble, el primer instante cuando rompemos la inercia y quedamos completamente en manos de la gravedad cayendo como la manzana de Newton, sentimos un vacío por dentro y un cosquilleo en todo el cuerpo que no es más que la ya mencionada adrenalina. Es que ésta en respuesta a un estimulo provocado por el miedo o una situación de peligro, es segregada por la sangre donde a su vez aumenta la glucosa, por lo que este exceso de azúcar corriendo por las venas es lo que genera estas cosquillas que van desde los pies hasta la cabeza, sintiéndose con mayor fuerza en el centro del pecho. Pero la adrenalina en si no dura mucho y todas estas sensaciones cambian rápidamente cuando la caída logra su mayor velocidad (
Así es un poquito volar…
2 Comentários:
El relato de tu experiencia no hace más que acrecentar aun más el deseo de personas como nosotros que buscamos y disfrutamos de estos momentos de absoluta adrenalina!! Excelentes las fotos… igualmente creo que las sensaciones vividas en ese momento son imposibles de expresar en palabras, asique ya estoy planificando mi Bautismo!!!!
PD: No existe explicación científica para las sensaciones… que producen los deportes extremos!
Man! Hace un tiempo miro cada tanto tu blog, desde que Vicky me contó que te gustaba la fotografía....
Algún día te vamos a pedir info para ir a tirarnos en paracaídas con Vip :P Siempre quise hacerlo. Muy bueno!
Abrazo.
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